Una fuga de gas es extremadamente peligra y nunca debe tomarse a la ligera. Cualquier pérdida, ya sea en una vivienda o en un comercio es un riesgo de potencial incendio, intoxicación explosión. Detectarlas a tiempo evita cualquier tipo de accidente
¿Cómo detectar una fuga de gas?
El olor a gas suele ser la primera señal de una fuga. En el caso del gas natural, se caracteriza por un aroma muy particular, similar al del azufre o los huevos podridos. En situaciones graves, la inhalación puede provocar dolores de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, somnolencia e incluso dificultad para respirar. Estos síntomas, junto con el olor, son una alerta clara de que puede haber un problema en la instalación.
Sin embargo, no es la única pista. Una fuga también puede manifestarse a través de un siseo leve, proveniente de alguna tubería o incluso de electrodomésticos como la caldera. Otro indicio puede encontrarse en la llama de la cocina, si en lugar de ser azul se torna amarilla o anaranjada, es una advertencia de que algo no está funcionando correctamente.
Si detectas una fuga debes actuar:
- Cierra la válvula principal del suministro.
- Abre las puertas y ventanas.
- No actives interruptores o enchufes cualquier aparato eléctrico.
- Abandona la casa u espacio donde se produzca la fuga.
- Avisa al servicio de emergencias y a la empresa suministradora del servicio.
Cómo prevenir riesgos
La seguridad frente a fugas de gas requiere combinar varias medidas:
- Mantenimiento regular: contar con una empresa especializada que realice inspecciones periódicas en las instalaciones es la primera línea de defensa para evitar escapes.
- Ventilación adecuada: garantizar la circulación del aire en la vivienda ayuda a reducir la acumulación de gases y sus riesgos asociados. En caso de fuga, la rapidez en la reacción puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
- Sensores y alarmas de gas: la tecnología es un gran aliado. Dispositivos como el Sensor GAS-88 que puedes encontrar en tualarmaSINcuotas.es permiten detectar fugas de butano, metano o propano de manera inmediata. Este equipo, con un área de cobertura de 20 m² y capacidad de transmisión de hasta 300 metros, incorpora una sirena interna y envía avisos telefónicos cuando detecta una fuga. Además, se reinicia automáticamente cuando el nivel de gas vuelve a la normalidad.